miércoles, 9 de mayo de 2012

EL FANTASMA desde la B56

  Porque el fantasma del hambre...
                                                                                                                                           Se aparece entre mi gente,
                                                                                                                                                           Roque Narvaja
I
Soy pobre.
Eso que los economistas llaman “nuevos pobres”.
Tuve una infancia feliz, en general,
Con clubes y escuelas,
Amigos, juegos y peleas,
Muchos hermanos, padres separados...
Clases de música, teatro y pintura,
Muchos libros para viajar sin moverme,
Y vivir historias ajenas en algunas horas.
Tuve una infancia feliz, llena de mascotas adorables,
Juguetes de nena.
Abuelos y tíos y primos,
Navidades con cenas magníficas y más fuegos artificiales de los que pudiéramos tirar en una noche.

Soy pobre hoy, y que no te apene mi pobreza.
Sé que te cuesta tener lo que tenés,
Tu gran casa en el mejor barrio de la ciudad,
El más antiguo, el más prestigioso.
Sé que te asusta la pobreza, y haces bien,
Por que acecha.
Acordate de que cada vez se corre más allá la línea,
Cada vez somos más los que quedamos de este lado.
Agárrate con uñas y con dientes,
Con todas tus fuerzas a tus pocas riquezas,
Ganadas con el sudor de tu frente.
Córrete cada vez más allá no vaya a ser cosa
Que te quedes de este lado,
Del lado de los que no luchan por un televisor más grande y más plano,
Si no por el pan nuestro de cada día.
Te puede pasar, también,
Caer de este lado de la línea,
Ser parte del porcentaje cada vez más grande
De los que no llegan a fin de mes,
Y de los que no llegan a nada,
Las palabras técnicas son:
Línea de pobreza,
Línea de indigencia.
Sé que no te gusta oír hablar de estas cosas,
Sé que preferís cambiar de canal si alguien pone un pobre en la pantalla.
Sé que te da miedo y lástima,
Y está bien que te de miedo,
Por que también te puede tocar.
Si cada vez hay más pobres en el mundo,
Y los pocos ricos son cada vez más ricos,
¿Qué te asegura que no vas a caer vos también
de este lado de la línea?
En un mundo de pobres,
Ser ricos es una excepción.

(Quisiera yo vivir en un mundo de ricos,
Donde ser pobre sea la excepción.)

II
Ya sé que sos pobre y no tenés la culpa,
Pero sabés qué,
También tenés culpa.

Te encoges de hombros y te guardas el billete.
Vos también tenés culpa.

Nadie es inocente,
Todos estamos manchados de pecado,
En eso tienen razón los cristianos,
Pero no hay agua bendita que nos limpie el alma,
De vivir en un mundo de injusticia.
Nacemos culpables,
Pero también,
Vivimos culpables.
¿Que se puede hacer?
Vaya usté a saber
Hay recursos que no son renovables.
Acá siempre los recursos se agotan.
La plata no alcanza,
La comida no alcanza,
Las bocas son cada vez más.
Los pobres somos cada vez más.
Me duele el hambre
las miradas idiotas
del idiotismo nacido del hambre
los autos de lujo
de los idiotas nacidos de la abundancia

(Quisiera yo vivir en un mundo de ricos,
Donde ser pobre sea la excepción.)


viernes, 4 de mayo de 2012

Apacible B56

Me canso del jazz inquieto y pongo algo del jazz tradicional: Louis Armstrong ¿acaso algo más clásico que el viejo Armstrong? Un jazz alegre que acompaña sin cuestionar. Sin obligarnos a la interrogación necesaria y primigenia ¿de dónde vengo? ¿a dónde voy? Y ¡¿qué carajos hago yo en este lugar?!
Sólo estar, alegremente, al ritmo de la trompeta de Louis y de un tal Johny St. Cyr en contrabajo.

Afuera, los chicos escuchan Maná y La Banda de Carlitos

Esc B56 Dpto 255 Devenida pobre